domingo, 15 de enero de 2017

El elefante desaparece Haruki Murakami.

¡Buenos días!
Hoy les traigo una recomendación literaria sobre un libro que me terminé hace bien poquito, titulado El elefante desaparece, como muy bien indica el título de este post.
Se trata de una recopilación de 17 cuentos del escritor japonés Haruki Murakami, el cual ha sido sucesivas veces nominado al Nobel.
Algunos relatos, son pequeños fragmentos de novelas escritas por él, y otros simplemente son cuentos breves.
Me parece importante resaltar, que nunca antes había leído este tipo de ficción,
según vas leyendo estos cuentos, te van arrastrando sin que te des cuenta a un universo completamente mágico, en el que muchas veces las cosas narradas son completamente absurdas o carecen de sentido en la vida, tal y como la conocemos.
Sin embargo, los diecisiete relatos a pesar de ser independientes, sugieren algún tipo de relación entre personajes, sus gustos, a lo que dedican el tiempo, sus vidas son bastante rutinarias y normales hasta que sucede un acontecimiento que cambia todo.
Murakami sabe narrar de tal manera, que hace que te creas que se trata de una historia completamente real, hace que puedas conocer su mundo, vivir en él,hacerte ver algo que contiene tantos porqués que acaba llevándote a no pensar en ellos hasta el final, un final sin final como no podía ser de otra forma, entonces llega ese punto en el que lo aceptas, sonríes y sabes que el escritor ha conseguido introducir en ti la semilla de lo fantástico.
Entre mis preferidos están: el comunicado del canguro, el encuentro con una chica cien por cien perfecta, un barco lento a china, el enanito bailarín, silencio y por supuesto el elefante desaparece.
¿Cuál fue de todas mi preferida? No sabría responder, pero quizá El encuentro con una chica cien por cien perfecta en una soleada mañana del mes de abril fuera la que me causara más emoción, también fue porque es el único relato que tiene coherencia. Pero también porque es una historia muy dulce, escrita exquisitamente, puede que la haya leído como cinco veces ya.
Pero todas son fantásticas no me cabe duda, os animo a leerlo porque es una curiosa experiencia que merece la pena tener.
En esencia, un grito oculto en historias entretenidas que quiere reivindicar la falta de sorpresa, fantasía y emoción en nuestras apagadas y monótonas vidas.



Julie Gr.




domingo, 1 de enero de 2017

Pensando en el vacío.

El otro día mientras disfrutaba de una conversación con aquellas personas de las cuales desconoces muchos aspectos de su personalidad, pasó algo muy interesante.
Esa persona me preguntó si creía en Dios, cual fue mi cara de sorpresa al recibir tal tremenda pregunta, y qué fue lo que encontré a modo de respuesta, nada.
No tengo opinión, no tengo formada completamente una superstición, hipótesis, conjetura, nada no sé responder.
En ese momento supe que tenía que buscar alguna respuesta, y después de la larga jornada, sentada sobre mi cama mirando a ningún punto en concreto, supe que ese era el momento idóneo para pensar.
Sí a lo loco, sin consultar nada, solo pensando, haciendo uso de mis limitados conocimientos.
Estaba sola ante el peligro, me volví a formular la misma pregunta varias veces, y bien: ¿creo en Dios?
Lo cierto es que me siento incómoda hacia esta pregunta es como que si contestara sí o no me fueran a degollar o maldecir vete tú a saber.Así que será mejor responder indirectamente.
Imagínate a ti en tu habitación sentada, disminuye el zoom; ves tu casa, vuelve a disminuirlo; tu ciudad, así sucesivamente, ya tienes el planeta tierra disminuye ahora, ¿puedes?
Somos insignificantes, tenemos un conocimiento muy reducido, creo que no vamos a poder ser capaces de descifrar el gran enigma de la vida, antes nos cargaremos el planeta.
Incluso tal vez, tengamos la respuesta en frente de nuestras narices, pero no somos capaces de percibirlo, y es que: ¿realmente percibimos la realidad tal y como es? 
Se nos escapa de las manos responder a esa pregunta, no estamos capacitados para hallar respuesta.



Julie Gr.