Amore

 Ojalá amore vernos anoche,

Revivir todo lo nuesto por doble,

Sin ser yo tú, siendo tú mi noche.

Las caricias no cesaban,

Daban rienda suelta a todos mis deseos, 

Iniciando una cascada de fuego entre nuestros cuerpos.

Sentí tu pulso acelerado,

Oí tu corazón

Unido en una danza acompasada,

Bañada por música acalorada,

Ráfagas de puro placer,

Acompañadas de un delicado amor,

Sin ser tú yo, pasando a ser uno.

Lo olvidé todo, solo veía 

luz, oscuridad,

Puntos plateados,

Besos de cereza

Como un círculo insaciable,

Todo venía y huía rápidamente.

El frío combatía por el calor,

El calor me hacía cada vez más presa,

Fuego me invadía la piel,

Recorriste cada centímetro de ella,

Sin ser yo tú, sintiéndola tuya.

El baho del balcón 

Permitió entrar un rayo de luna,

Un cielo antes puramente naranja,

Se dibujó en aquel oscuro y frío,

De aquella aterciopelada noche de brujas,

Donde no fuimos ni tú ni yo, sino nosotros.