Allá en la sombra, caminando bajo la marea de pinos, iba pensando, pisando el ardiente asfalto.
¿Qué ha pasado? Lo que
jamás pensé.
La locura en mi día a día
pasó a ser la más sincera realidad,
Realidad, llena de subidas
y bajadas,
horas que acabaron siendo noches
de terciopelo,
realidad de besos que me aportaban
ese sabor a dulce caramelo.
Esconderé este verano para
siempre,
recordaré el brillo de mis
ojos volviendo a nacer,
recordaré el quebrar de
mis labios al vencer,
esconderé mis rojas
mejillas donde nadie las encuentre.
recordaré el brillo de mis
ojos volviendo a nacer,
recordaré el quebrar de
mis labios al vencer,
esconderé mis rojas
mejillas donde nadie las encuentre.
Solo tú, haces que me olvide de mí
misma, creyendo que soy alguien diferente. Alguien bueno.
¿Qué
aprendí? Dame otro momentito, otro ratito para que me susurres que me merezco
lo mejor de lo mejor, en vez de decirme que no hay nadie lo suficiente para ti.
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