Creo que
predigo todo antes de que comience. Sé el final, y este termina con mi más
oscura y triste derrota.
Entiendo por
todos estos años que la destrucción viene tras de mí, como un hambriento
enjambre de avispas. Serenas pero voraces, entrenadas para atacar y hacerme fracasar.
Sé todo antes de que comience. Ya
sabía dónde te iba a besar, cuándo me ibas a dejar y porque no sería al azar.
Cuando se
pierde todo tantas veces, la única escapatoria es dejar de pensar que no
volverá a pasar. No ver que ha pasado ya. Entiende que, eras mi último cambio,
más que un nuevo comienzo.
Quise acabar
con esto, quise ser parte de ti siendo yo misma. Por una vez, sentirme no
engañada, no odiarme por intentar ser quien no era. Pero no sé si te conocía del todo, si sentías lo
mismo por mí, si eras demasiado para estar juntos.
Sé todo antes de que comience. Ya
sabía dónde te iba a besar, cuándo me ibas a dejar y porque no sería al azar.
Quería
empezar contigo, pero no obviar cómo acabaría, eras mi última carta, mi comodín
y no me permití perderte.
Sé todo antes de que comience. Ya
sabía dónde te iba a besar, cuándo me ibas a dejar y porque no sería al azar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario