viernes, 13 de noviembre de 2020

EL TREN YA PASÓ

 Por algún motivo que desconozco caía en la miña tristeza, esta vez, más plena y sana,

Las mañanas eran como pájaros sin alas,

Miraba las nubes buscando una respuesta, oía gritándome el cielo herido:

¡ya la encontrastre!

Pero yo tan solo veía oscuridad delante.


Frío, falta de amor, de cariño, alguien me hizo una pregunta, 

algo sobre lo que significa el amor para mí, 

entonces vi que solo es una circunstancia,

una compatibilidad, que hace sacar lo mejor de ti.


Aún no conociéndote te reservé un asiento a mi lado,

porque estar contigo es donde quería estar,

eras alguien nuevo y diferente,

viajero de la vida, navegante sin rumbo, 

aguien cálido, tranquilo, amable.


Conseguiste que viera mi mundo más pequeño, 

haciéndome descubrir el resto de posibles, el resto de vidas.


He aprendido más esta semana que nunca,

las personas vienen,

dejan en ti recuerdos, forma de ser, visiones, pensamiento,

luego parten, alejándose de ti.


Recordar el pasado muchas veces no deja avanzar,

es más, aprisiona y ahoga en un cúmulo de falsas realidades,

impides pasar a un millar de vidas,

no sientes, no creces ni evolucionas.


Buenos días; trabajando, tardes; de espejismos, noches; de pasión, bonito.

Aun pareciendo mentira o quizá locura, voy a echar de menos tu sencillez, tu risa, tu dulzura e incluso tu acento del sur. Zi.



No hay comentarios:

Publicar un comentario